El pasado jueves 28 de Enero tuvo lugar en la discoteca madrileña Sala La Rivera la fiesta organizada por Ron Barceló y el movimiento Desalia Sessions, trayéndonos al pleno centro de Madrid un trocito del corazón, el color y el ritmo del Caribe, y así nos pudimos sentir durante toda la franja que duró el evento. Un gran espectáculo a la altura de la marca, los DJs, y sobre todo del público, que no dudó en llenar la sala de bailes, risas y buen ambiente.
Como anticipo de lo que será el #ViveAhoraDesalia el 20 de Febrero en Punta Cana, solo podíamos contar con unos artistas de lujo como Laidback Luke, Albert Neve, Carlos Jean y Alexander Som. Éste último fue el encargado de dar inicio a la fiesta tras la pequeña ceremonia de apertura, como es habitual en casi todo comienzo, consiguió con su ritmo y su selección musical empezar a caldear la pista con buen progressive; algunos temas bien buscados, y otros más conocidos para el deleite del público que allí se iba congregando. No tardó en dar el relevo a Carlos Jean, que siguió y aumentó la tónica de buena música y buen ambiente: progressive y future sin desentonar en ningún momento, dando así el paso perfecto al plato fuerte de la noche.
Laidback Luke, un genio a los platos, sin duda considerado por los más entendidos como unos de los mejores DJs del mundo, que ahora gracias a Desalia podíamos disfrutar de nuevo en Madrid. Siendo habitual en sus sesiones la mezcla de géneros, temas, acapellas y todo lo que pille por el camino, puso patas arriba a todos los presentes. 'Turbulence', 'One', 'Dope Haus', 'Ocarina', o 'Leave The World Behind', con el que puso el toque emotivo de la noche. Siempre es un placer poder disfrutar de el mago Luke.
Para cerrar esta velada no podía faltar Albert Neve, uno de los artistas punteros en el proyecto Desalia Music, y que nos revelaba momentos antes de su set que no se había decidido a qué poner y por donde tirar en su sesión. Así que como la hora y el público pedían caña, allí fue él para satisfacerles con bass-house, big room y future, que hizo que se escuchara corear el nombre del catalán en alguna ocasión. Y así, sobre las 3 de la madrugada terminó esta gran fiesta, que ahora espera superar en Punta Cana lo vivido en Madrid. Sólo esperamos poder vivir pronto de nuevo otra edición, y así volver a juntarnos con grandes compañeros y amigos .
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