Hace menos de dos semanas estuvimos en uno de los múltiples eventos
que se dan lugar en Barcelona a lo largo del verano. Estamos hablando
ni más ni menos que del Barcelona Beach Festival, uno de los mayores
festivales a nivel nacional e internacional que cada vez más congrega
a más público no autóctono. El cartel de esta tercera edición tumbaba
al de las anteriores ediciones y se posicionaba como el mejor festival
español en cuanto a caché se refiere: hasta 6 artistas situados en el
top 20 de la lista de DJ MAG.
TOP2 - Hardwell
TOP3 - Martin Garrix
TOP6 - David Guetta
TOP13 - Alesso
TOP17 - Axwell & Ingrosso
TOP18 - Nicky Romero
Imposible ver a lo largo del año una puesta de largo. Lo más comercial
y conocido de la escena EDM internacional se juntaba asegurando el
lleno. Nosotros fuimos acercándonos al evento sobre las 8 de la tarde
mientras escuchábamos los graves de 'THIS' que salían a toda potencia
del festival recordándonos que Sander van Doorn ya estaba en el
escenario. Desde la apertura de puertas (17:30h) actuaron los DJs de Flaix FM
-Sergi Domene y Marsal Ventura-, DJ Nano, JP Candela, Brian Cross y
Ruby Rose.
Mientras recibíamos nuestras acreditaciones de prensa el
holandés Nicky Romero ya se situaba en cabina y el público ya iba
amontonándose en la playa de Sant Adrià del Besòs. El boss de Protocol
no defraudó tirando de temas de su sello y de lo más nuevo de su puño
y letra como 'Lighthouse', 'Novell' y 'Ready 2 Rumble'. Así hasta anochecer y ver la ciudad condal teñirse de azul, rojo y blanco.
David Guetta fue para mi la sorpresa: no defraudó tirando de su
repertorio más alejado a la actualidad combinado con potencia de la
mano del trap y big room que todo el mundo conoce. El francés se ha ganado el público barcelonés año tras año, actuación tras actuación, con temas clasiquísimos pertenecientes a su álbum One Love -'Sexy Bitch' y 'When Love Takes Over'-, remixes como el 'I Got A Feeling'. Muy difícil contener los gritos al escuchar esas melodías.
Pero no todo es dureza en él. En los últimos compases de su set provocó un blackout de luces y
visuales coincidiendo con 'Pelican', uno de sus últimos trabajos.
Incertidumbre entre el público, gran parte del cual desconocía el
gusto del francés por el deep house, que se combinó a la perfección
con el feedback de Guetta con el público. El galo demostró que aun le
queda energía para rato y que, en muchas ocasiones se le juzga
duramente sin fundamento.
Por cierto, el viral 'Panda' sonó por las manos de Guetta destapando la botella. Alesso y Garrix le siguieron. Terrible el impacto del tema de Desiigner.
Acercándonos a la medianoche apareció el primer sueco, Alesso, el cual pilló desprevenidos con un bass house, aunque ya viene avisando desde hace meses que sus sets no empezarían con su clásico progressive house. Dureza, pero de calidad, es la que ofreció Alesso, del estilo del Utopía. No faltó su ya popular mashup entre 'Matra', 'Deep Down Low' y 'Follow Rivers'. Poco a poco se fue alejando de sus nuevos gustos para adentrarse al Alesso que le ha llevado al TOP13. Tirando de transiciones largas incluyó en su set 'Calling', 'Cool', 'Years', 'Levels' de Avicii -baja en la convocatoria del BBF2016 por lesión-, 'This Summer' junto a Maroon5, 'If I Lose Myself' y cerrando con su cinco estrellas: 'Heroes'.
A Martin Garrix le fallaron las visuales, que impactaron menos que las de sus dos predecesores. Por lo demás ofreció un set más que correcto aunque tirando de demasiados radio edits -hay que trabajárselo un poco más, Martin-. Empezó con 'Lions Of The Wild' y ofreció ese nuevo sonido que parece que haya sacado de una SNES para la cual no pasan los años. Hubo tiempo para todo: progressive house, trap y hasta algo de future bass bajo su nuevo alias AREA 21, véase 'Spaceships'. Pero Martin Garrix siempre será el chaval del 'Animals' y aunque ya esté cansado de escucharla siempre termina poniéndola entregándole al público lo que esperaba.
Acercándonos a la medianoche apareció el primer sueco, Alesso, el cual pilló desprevenidos con un bass house, aunque ya viene avisando desde hace meses que sus sets no empezarían con su clásico progressive house. Dureza, pero de calidad, es la que ofreció Alesso, del estilo del Utopía. No faltó su ya popular mashup entre 'Matra', 'Deep Down Low' y 'Follow Rivers'. Poco a poco se fue alejando de sus nuevos gustos para adentrarse al Alesso que le ha llevado al TOP13. Tirando de transiciones largas incluyó en su set 'Calling', 'Cool', 'Years', 'Levels' de Avicii -baja en la convocatoria del BBF2016 por lesión-, 'This Summer' junto a Maroon5, 'If I Lose Myself' y cerrando con su cinco estrellas: 'Heroes'.
A Martin Garrix le fallaron las visuales, que impactaron menos que las de sus dos predecesores. Por lo demás ofreció un set más que correcto aunque tirando de demasiados radio edits -hay que trabajárselo un poco más, Martin-. Empezó con 'Lions Of The Wild' y ofreció ese nuevo sonido que parece que haya sacado de una SNES para la cual no pasan los años. Hubo tiempo para todo: progressive house, trap y hasta algo de future bass bajo su nuevo alias AREA 21, véase 'Spaceships'. Pero Martin Garrix siempre será el chaval del 'Animals' y aunque ya esté cansado de escucharla siempre termina poniéndola entregándole al público lo que esperaba.
Para el set de los suecos Axwell y Sebastian Ingrosso decidimos alejarnos de la multitud para situarnos en las inmediaciones buscando un sitio para sentarnos. Era mucha gente la que se extendía a lo largo y ancho de la superficie prevista para el festival y decidimos disfrutar del set de uno de los dúos del momento desde otra perspectiva. Craso error: el único punto de emisión de música del evento era el potente equipo de audio que se situaba junto al escenario. Hasta el momento habíamos podido disfrutado de los distintos artistas desde cerca, pero al alejarnos entre el público el sonido iba perdiendo matices hasta poder escuchar vagamente todo el espectro de frequencias que no fueran los graves, que sonaban a toda potencia. Año tras año el BBF se ha ido superando y el número de asistentes (32.000 aprox.) ha ido aumentando de tal modo que un único punto a partir del cual salga todo el sonido quizá se ha convertido en insuficiente.
Aún así pudimos escuchar a los dos tercios de Swedish House Mafia poner de todo. Empezaron con 'Dream Bigger' y poco tardaron en incluir en su set temas contundentes de todos los espectros: desde el big room, bass house, trap hasta el sonido made in Kryder. 'Dark River' no faltó, aunque decepciona ver como siguen sin incluir la versión de Axwell en sus sets.
No tardó mucho en salir a la luz el espíritu SHM con temas como 'One', 'Save The World', o 'Don't You Worry Child' junto a 'Firestone' de Kygo. Cerrabas las ojos y te transportabas años atrás y al abrirlos te encontrabas con dos suecos incluyendo otros temas que ya pasaran a la historia de la escena EDM como son 'Reload' o 'Something New'. El cierre del set, como era de esperar, 'Sun Is Shining'. ¡BRUTAL!
Lamentándolo mucho no pudimos terminar con Hardwell: las piernas pesaban y la aglomeración del Metro -los que hayan vivido una Mercé en el Fórum sabrán de lo que estoy hablando- nos hizo repensarnos su set.
Para finalizar, ya dejando un poco de lado la música y centrándonos en otros servicios
cabe destacar que, si bien las bebidas tenían unos precios caros pero razonables
-situándonos siempre dentro del contexto de un festival-, los precios
de las raciones de comida eran excesivamente caras para la ración que
adquirías. Escuchamos muchas quejas al respecto de este ámbito.
Esperando ya la cuarta edición.
Esperando ya la cuarta edición.
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