Blasterjaxx es el típico dúo que demuestra que, si las ideas fluyen, un género puede seguir vivo aunque se masifique y se persiga. El big room ha sufrido durante los dos últimos años una campaña de desprestigio -no voy a entrar a valorar si es merecida o no- pero sigue resistiéndose a desaparecer en el olvido gracias a artistas que van aportando ideas frescas. 'Big Bird', el último trabajo de los holandeses Thom e Idir, es una muestra de ello.
'Big Bird' combina los sonidos clásicos de Blasterjaxx con una bassline con mucha pegada que la da un toque groovy al tema, alimentado también por unas percusiones bien posicionadas a lo largo del drop. Aire fresco para un género que promete seguir dando alegrias a sus amantes e incluso a sus detractores.
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