El festival nos permitió degustar lo que es la escena electrónica americana aquí en la ciudad condal
El pasado jueves, viernes y sábado, Razzmatazz y Shoko fueron los hogares de los sets de algunos de los mejores DJs del panorama bass a nivel internacional. Fueron cuatro sesiones de música electrónica de la que lo peta en el otro lado del charco. Desde dubstep a bass house pasando por el future bass y trap, tuvimos la suerte de poder ponernos al día y viajar momentáneamente a tierras estadounidenses para sentir como si estuviéramos en cualquiera de los festivales de primer nivel que se celebran ahí.
AbroadFest es ya una de las razones por las que me gusta vivir cerca de Barcelona. Aunque sea una vez al año - sin contar las otras fiestas que hace como el Summer Daze donde trajeron a Marshmello en la pasa edición -, voy reponiendo la fe gracias a eventos como éste de que es posible ver esta música por aquí. Si que es verdad que el público ayudó bastante en esto: al ser 95% estudiantes estadounidenses que estudian aquí en Europa, los DJs prepararon sus actuaciones de la misma forma que lo habrían hecho en cualquier club americano - o al menos eso nos confesó Shaun Frank entre bambalinas - sabiendo que la reacción sería positiva.
La primera noche del festival se celebró el jueves en el mítico Razzmatazz, que como si de uno de los grandes conciertos que acogen a menudo se tratara, giraron la disposición de la sala para convertir la cabina en el búnker del ingeniero de sonido y luces y así poder ofrecer a los artistas un escenario casi tan grande como su caché (¡con pirotecnias incluidas!). Así pues, el primero de los platos fuertes de esa noche fue el creador de temazos como 'Shades of Grey', 'La La Land' o 'Heaven'. Si no lo has adivinado ya, es que realmente no has oído hablar antes de Shaun Frank (cosa muy rara). El canadiense nos sorprendió mucho - positivamente - ya que a diferencia de su tendencia house en sus producciones, tiró de bass, dubstep y el trap más sucio en la gran parte de su set. Unos 150 bpms que nos encontraríamos en la mayoría de los sets del fin de semana, pero un primero que nos hizo entrar en calor rápido. Y por si no estábamos lo suficientemente calientes ya (en el buen sentido de la palabra, malpensados), a continuación venía el gran Carnage. Con uno de los cracks de la NFL, el jugador de los Patriots Gronk (a quién veremos durante todo el fin de semana), merodeando por la cabina con claras ganas de fiesta, Papi Gordo soltó su típico show que captó a todos los asistentes y los hizo sudar hasta la última gota. Un polivalente DJ que tiró de trap, hip hop y hasta moombah (reggaeton en algunas ocasiones. Se nota que para el público americano esto es algo más fresco que para el local). Realmente, a pocos artistas por no decir ninguno habremos visto montar tal espectáculo con tanto dominio del público. Por último destacar la aparición de un nuevo dúo enmascarado en la ciudad: VoiceSS. Los colaboradores junto a Boxinbox y Lionsize del himno del festival 'Abroad' crearon su propio espectáculo con animadores que iban a conjunto con sus personajes de ángel y demonio que les escondían sus rostros. ¡Unos maestros en hacer aguantar al público hasta el final!
El viernes teníamos sesión de tarde en Shoko, donde para los que nos gusta el house más potente y oscuro, ver a Dr. Fresch sería como ver pasar una estrella fugaz: ¡hay que aprovecharlo para una vez que lo pillamos! Y de él si que se vió lo que se esperaba. Sin decepcionar a nadie, el americano tiró de beats oscuros a ritmos de house y otros más low tempo como sus producciones más conocidas como 'Gangsta Gangsta' o su remix a 'Techno' de Destructo con las míticas vocales de Eminem. Antes, un Codeko que tiró de future bass y trap para animar la fiesta - y que bién lo hizo por cierto - como una estrella más que era en ese cartel. La última gran actuación internacional de esa tarde corrió a cargo de Young Bombs. Esos si que sabían lo que al público le gusta: empezaron con big room, mashups con canciones que han calado arriba en las mejores radios del mundo, y acabaron subiendo al famoso 150 que parece ser que tanto lo peta en EEUU. Para cerrar, atando a los que les quedaban energías hasta el final, el maestro de ceremonias, una cara ya conocida: el señor Wrexter. Un ejemplo de buen gusto musical a nivel nacional que se deja ver de vez en cuando por la noche barcelonense y en todos los eventos organizados aquí y en otros puntos del continente por el grupo Abroad.
El último día venía muy cargado: un sábado que empezaría por la tarde en Razzmatazz, nos dejaría tiempo para cenar e inmediatamente volver a Shoko para no perdernos nada de nada. Sin duda, para los amantes del dubstep esa tarde la esperábamos con ansias para poder ver a uno de los gurús de la bass music a nivel internacional. Hablamos del excéntrico Getter - un personaje. Se quejó abiertamente por las redes sociales del retraso en la apertura del club, y con tanta ansia de empezar que tenía, sólamente dejó al telonero pinchar una media hora (máximo) y se puso manos a la obra con un Razzmatazz que se fue llenando con su música en los altavoces. Pinchó el set más duro hasta el momento: un dubstep vasto y dinámico que sin duda lo hizo destacar de los demás artistas que pincharon un género parecido. Estrenó nueva música y tiró también de sus exitazos como 'Rip N Dip' o su remix a Kill The Noise a 'Mine'. Aún así, nos dejó con ganas de más, ya que solamente se quedó unos 45 minutos largos, la mitad de lo que nos esperábamos, suponiendo que como declaración de intenciones: "A mí me habéis dicho que pinchaba de tal a tal hora, y a tal hora acabaré como había dicho". Nos dejó con ganas de más, pero no nos dió tiempo a quejarnos sabiendo que los siguientes en coger el relevo serían los canadienses Adventure Club. Con una sala igual o más llena que la primera noche, desde arriba no pudimos ver el suelo de la pista en ningún momento. Tiraron de talento más que de nombre y enamoraron al público a base de buena selección musical. Siguiendo la línea de los 150 bpms que ya preveíamos, apostando también por dubstep y trap el 80% de su set, ya nos dejaron claro qué era lo que mandaba el otro lado del charco. Por último, uno de los jóvenes talentos que están sacudiendo la escena bass house del momento, Sikdope, aunque acabó tirando hacia los géneros que hemos mencionado anteriormente como todas las actuaciones de la tarde, él si que opuso un poco más de resistencia y personalidad al aguantar más tiempo con tempos más houseros. Punto positivo para el DJ polaco.
Por último, tocaba mostrar al público que aquí en España también hay gente que está al nivel de las estrellas estadounidenses. Caras ya conocidas para los que hemos asistido a alguna otra fiesta de AbroadFest anteriormente como el DJ barcelonés Hektor Mass o uno de los dúos de moda que nos representan a nivel internacional a base de remixes que lo petan con su estilo propio, Boxinbox & Lionsize - representados esta vez por Boxinbox sólo en los platos -, acompañaron a Wrexter que no podía faltar en la despedida de un festival que él más que nadie siente como si fuera su casa. Todos estos rodearon la actuación de Cheat Codes. El trío de Los Angeles que dió el salto con su single 'Sex' también pusieron su firma en un festival que, ahora que ya lo hemos cerrado, podemos decir que ha cumplido sus objetivos, y para los pocos de aquí que pudimos asistir, tenemos que estarles muy agradecidos por poder dejarnos disfrutar de un poco de la cultura que siempre se envidia pero de la que tardamos años a aprender.
Podemos decir con total seguridad que AbroadFest ha sido una experiencia como ninguna otra vista en tierras españolas. Muchas gracias a organizadores, promotores y artistas por hacer que los fans más incomprendidos de la zona podamos soñar que vivimos en la tierra donde la música que nos gusta suena en los clubes día sí día también durante unos cortos 3 días. Próxima parada: ¡Summer Daze 2017!
La primera noche del festival se celebró el jueves en el mítico Razzmatazz, que como si de uno de los grandes conciertos que acogen a menudo se tratara, giraron la disposición de la sala para convertir la cabina en el búnker del ingeniero de sonido y luces y así poder ofrecer a los artistas un escenario casi tan grande como su caché (¡con pirotecnias incluidas!). Así pues, el primero de los platos fuertes de esa noche fue el creador de temazos como 'Shades of Grey', 'La La Land' o 'Heaven'. Si no lo has adivinado ya, es que realmente no has oído hablar antes de Shaun Frank (cosa muy rara). El canadiense nos sorprendió mucho - positivamente - ya que a diferencia de su tendencia house en sus producciones, tiró de bass, dubstep y el trap más sucio en la gran parte de su set. Unos 150 bpms que nos encontraríamos en la mayoría de los sets del fin de semana, pero un primero que nos hizo entrar en calor rápido. Y por si no estábamos lo suficientemente calientes ya (en el buen sentido de la palabra, malpensados), a continuación venía el gran Carnage. Con uno de los cracks de la NFL, el jugador de los Patriots Gronk (a quién veremos durante todo el fin de semana), merodeando por la cabina con claras ganas de fiesta, Papi Gordo soltó su típico show que captó a todos los asistentes y los hizo sudar hasta la última gota. Un polivalente DJ que tiró de trap, hip hop y hasta moombah (reggaeton en algunas ocasiones. Se nota que para el público americano esto es algo más fresco que para el local). Realmente, a pocos artistas por no decir ninguno habremos visto montar tal espectáculo con tanto dominio del público. Por último destacar la aparición de un nuevo dúo enmascarado en la ciudad: VoiceSS. Los colaboradores junto a Boxinbox y Lionsize del himno del festival 'Abroad' crearon su propio espectáculo con animadores que iban a conjunto con sus personajes de ángel y demonio que les escondían sus rostros. ¡Unos maestros en hacer aguantar al público hasta el final!
El último día venía muy cargado: un sábado que empezaría por la tarde en Razzmatazz, nos dejaría tiempo para cenar e inmediatamente volver a Shoko para no perdernos nada de nada. Sin duda, para los amantes del dubstep esa tarde la esperábamos con ansias para poder ver a uno de los gurús de la bass music a nivel internacional. Hablamos del excéntrico Getter - un personaje. Se quejó abiertamente por las redes sociales del retraso en la apertura del club, y con tanta ansia de empezar que tenía, sólamente dejó al telonero pinchar una media hora (máximo) y se puso manos a la obra con un Razzmatazz que se fue llenando con su música en los altavoces. Pinchó el set más duro hasta el momento: un dubstep vasto y dinámico que sin duda lo hizo destacar de los demás artistas que pincharon un género parecido. Estrenó nueva música y tiró también de sus exitazos como 'Rip N Dip' o su remix a Kill The Noise a 'Mine'. Aún así, nos dejó con ganas de más, ya que solamente se quedó unos 45 minutos largos, la mitad de lo que nos esperábamos, suponiendo que como declaración de intenciones: "A mí me habéis dicho que pinchaba de tal a tal hora, y a tal hora acabaré como había dicho". Nos dejó con ganas de más, pero no nos dió tiempo a quejarnos sabiendo que los siguientes en coger el relevo serían los canadienses Adventure Club. Con una sala igual o más llena que la primera noche, desde arriba no pudimos ver el suelo de la pista en ningún momento. Tiraron de talento más que de nombre y enamoraron al público a base de buena selección musical. Siguiendo la línea de los 150 bpms que ya preveíamos, apostando también por dubstep y trap el 80% de su set, ya nos dejaron claro qué era lo que mandaba el otro lado del charco. Por último, uno de los jóvenes talentos que están sacudiendo la escena bass house del momento, Sikdope, aunque acabó tirando hacia los géneros que hemos mencionado anteriormente como todas las actuaciones de la tarde, él si que opuso un poco más de resistencia y personalidad al aguantar más tiempo con tempos más houseros. Punto positivo para el DJ polaco.Por último, tocaba mostrar al público que aquí en España también hay gente que está al nivel de las estrellas estadounidenses. Caras ya conocidas para los que hemos asistido a alguna otra fiesta de AbroadFest anteriormente como el DJ barcelonés Hektor Mass o uno de los dúos de moda que nos representan a nivel internacional a base de remixes que lo petan con su estilo propio, Boxinbox & Lionsize - representados esta vez por Boxinbox sólo en los platos -, acompañaron a Wrexter que no podía faltar en la despedida de un festival que él más que nadie siente como si fuera su casa. Todos estos rodearon la actuación de Cheat Codes. El trío de Los Angeles que dió el salto con su single 'Sex' también pusieron su firma en un festival que, ahora que ya lo hemos cerrado, podemos decir que ha cumplido sus objetivos, y para los pocos de aquí que pudimos asistir, tenemos que estarles muy agradecidos por poder dejarnos disfrutar de un poco de la cultura que siempre se envidia pero de la que tardamos años a aprender.
Podemos decir con total seguridad que AbroadFest ha sido una experiencia como ninguna otra vista en tierras españolas. Muchas gracias a organizadores, promotores y artistas por hacer que los fans más incomprendidos de la zona podamos soñar que vivimos en la tierra donde la música que nos gusta suena en los clubes día sí día también durante unos cortos 3 días. Próxima parada: ¡Summer Daze 2017!
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