Entrevistamos al valenciano en uno de los grandes festivales universitarios
El pasado miércoles 12 de Abril, estuvimos en el Paellas Festival. LIVE de Alicante. Para el que no lo sepa, es un festival universitario, de los más grandes de España, en el que hay que recalcar que puedes entrar tu bebida. Lo que podría parecer un macro botellón de estudiantes, lleva unos años siendo dando el pistoletazo de salida a la temporada de festivales, y reuniendo a artistas muy interesantes junto a los más de 15.000 asistentes.
En esta edición de 2017 el festival contó con cuatro escenarios. Uno más pequeño con ritmos reggae, un escenario para la música comercial, el principal en el que actuaron los grupos tanto de rock como de indie, y el que nos interesa, el escenario de electrónica.
Antes de comenzar a desgranar lo que fue sucediendo en este escenario, recordemos, la gente entra su bebida. Esto es importante porque hay muchísima gente que va a beber, con sus clases, que quizás no tenga ni idea de lo que está escuchando, y simplemente está en este escenario porque algún compañero suyo si está interesado. De ahí lo difícil que puede resultar enganchar al público, y lo fácil que es caer en un set cargado de temas top.
Los primeros en entrar en escena fueron los Tiger Sound, seguidos de Alex Now. Artistas locales que conocen de sobra al público alicantino, y fueron los encargados desde las 11 de la mañana, de dar la bienvenida y empezar a calentar al personal.
A las 13h llegó el turno de Sansixto. Aunque aun era pronto, su sesión marcó a la mayoría del público. Energía y ritmo en una hora en la que tuvimos de todo, y escuchamos su último tema, 'Rumble' con Reggio al que pudimos ver en el escenario. Además esta sesión fue uno de los motivos de nuestra visita, ya que teníamos ganas de entrevistar a Roberto.
Los siguientes artistas no necesitan mucho más que decir, y es que Subshock & Evangelos no son para nada nuevos en esto. Una sesión marca de la casa, cargada de energía, que terminaron por enloquecer al público y llevárselo al bolsillo.
El turno de Coqui Selection supuso el cambio radical, pasando directamente a un Tech House con mucho groove. Una sesión de gran calidad musical que hizo pasar a la gente de saltar, a bailar sin descanso.
Sandro Avila fue sin duda una de las sesiones del festival, comenzó a eso de las cuatro de la tarde, y fueron pocos los estilos que se dejó en el USB sin poner. Desde los sonidos más "bailongos" hasta el hardstyle más cañero, crearon una gran conexión con el público que se lo pasaron como nunca.
El cambio radical de estilo vino desde Córdoba con la aparición de Kursiva en el escenario. El Drum n bass invadió todo el festival y fue el último artista nacional que pudimos ver. El parisino R-Wan fue el primero de los internacionales en entrar en escena, era la penúltima sesión del escenario y no lo dudo, puso toda la carne sobre el asador. Mucha contundencia y mucha locura de un artista que quizás pocos asistentes conocían.
El cabeza de cartel del festival fue el encargado de cerrar el escenario de electrónica. El danés Martin Jensen, número 82 según la revista DjMag volvió a cambiar el ritmo del festival por unos sonidos mucho más veraniegos, tirando de tropical y future house. A pesar del cierre de este escenario, solo tuvimos que desplazarnos al Escenario Live, donde cerramos el festival por todo lo alto, disfrutando de un gran directo de Gomad! & Monsters, quienes lograron el equilibrio y gustaron tanto a los que venían de la electrónica, como a los que estaban ya en ese escenario.
Sin duda es un festival que sabe adaptarse a su público, y que no falla en ninguna edición. Si bien es verdad que tanto el escenario de comercial como el de las bandas (siendo este último el que más demanda nombres por los asistentes) acogen a más público, año a año el escenario de electrónica tiene más adeptos. Además pudimos pasar la jornada con Sansixto y realizar una entrevista a la que le teníamos ganas.
El turno de Coqui Selection supuso el cambio radical, pasando directamente a un Tech House con mucho groove. Una sesión de gran calidad musical que hizo pasar a la gente de saltar, a bailar sin descanso.
Sandro Avila fue sin duda una de las sesiones del festival, comenzó a eso de las cuatro de la tarde, y fueron pocos los estilos que se dejó en el USB sin poner. Desde los sonidos más "bailongos" hasta el hardstyle más cañero, crearon una gran conexión con el público que se lo pasaron como nunca.
El cambio radical de estilo vino desde Córdoba con la aparición de Kursiva en el escenario. El Drum n bass invadió todo el festival y fue el último artista nacional que pudimos ver. El parisino R-Wan fue el primero de los internacionales en entrar en escena, era la penúltima sesión del escenario y no lo dudo, puso toda la carne sobre el asador. Mucha contundencia y mucha locura de un artista que quizás pocos asistentes conocían.
El cabeza de cartel del festival fue el encargado de cerrar el escenario de electrónica. El danés Martin Jensen, número 82 según la revista DjMag volvió a cambiar el ritmo del festival por unos sonidos mucho más veraniegos, tirando de tropical y future house. A pesar del cierre de este escenario, solo tuvimos que desplazarnos al Escenario Live, donde cerramos el festival por todo lo alto, disfrutando de un gran directo de Gomad! & Monsters, quienes lograron el equilibrio y gustaron tanto a los que venían de la electrónica, como a los que estaban ya en ese escenario.
Sin duda es un festival que sabe adaptarse a su público, y que no falla en ninguna edición. Si bien es verdad que tanto el escenario de comercial como el de las bandas (siendo este último el que más demanda nombres por los asistentes) acogen a más público, año a año el escenario de electrónica tiene más adeptos. Además pudimos pasar la jornada con Sansixto y realizar una entrevista a la que le teníamos ganas.
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